Aislado en un extremo de la península de Barbanza se encuentra este cabo, presidido por su romántico faro. El faro de Corrubedo está situado en la entrada sur de la ría de Muros, en una zona muy peligrosa por los bajos que lo rodean.

Se construyó sobre la punta más saliente y elevada, en un lugar donde se ven claramente las luces de Finisterre y las Cíes.
El faro se encendió en 1854. Por delante del faro existe una curiosa garita de piedra. Para no ser confundido con el faro de Sálvora la luz dejo de ser blanca y paso a tener un haz de luz roja. A partir de entonces, el faro de Corrubedo empezó a conocerse, sobre todo por las gentes de la tierra, como el faro comunista.

Los acantilados son pequeños, aunque de una dureza extrema, debido a la fuerza del mar por su latitud sobre el océano, ya que este punto es de los más occidentales de las Rías Baixas. En la zona se pueden ver a los percebeiros faenando y también a los pescadores de caña asomándose a las rocas en espera de una captura.

Se llega al faro por la carretera que sale de Santa Eugenia de Ribeira (Santa Uxía en gallego) y pasa por Corrubedo, donde se puede visitar una gigantesca duna móvil integrada en el Parque Natural do Complexo Dunar de Corrubedo e Lagoas de Carregal e Vixán.