Faro de la Cerda

Centinela Histórico de la Bahía

Datos Generales

Localización:

Características:

  • Altura Focal: 24 m.

  • Altura Soporte: 11 m.

  • Alcance: 15km, (Baliza)

Gestiona el Faro:

Entorno

  • Parking: Aparcar fuera del Recinto del Palacio de la Magdalena. 
  • Acceso al faro: Se puede Visitar
  • Alrededores: Práctica de senderismo - Zona de paseo - Playa próxima. Zona turística Urbana
  • Servicios:  Hay cafeterías y muchos servicios cerca del Faro

Rutas con este Faro

Ruta 181 Sentido Antihorario: Etapa 02 

Ruta 181 Sentido Horario: Etapa 21i 

Ruta de Costa: Costa de Cantabria 


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  • Tipo de Faro: F2

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El Faro: Un destino en tu ruta

Situado en un enclave único frente al mar Cantábrico, el Faro de la Cerda es mucho más que una baliza marítima: es un testigo vivo de la historia de Santander. Durante más de 150 años ha guiado a navegantes y protegido la entrada a la bahía, convirtiéndose en un símbolo del legado naval y portuario de la ciudad. Hoy sigue brillando con luz propia, no solo como faro, sino también como espacio cultural y educativo.

Ubicación:

El Faro de la Cerda se alza en la Punta de la Cerda, un saliente rocoso situado en el extremo sureste de la Península de la Magdalena, en Santander (Cantabria, España). Desde sus acantilados, vigila la entrada a la bahía santanderina, flanqueado por la lengua de arena del Puntal y próximo a lugares emblemáticos como el Embarcadero Real y el Palacio de la Magdalena. 

Sus coordenadas geográficas son: Latitud: 43.46685328 N  ; Longitud: -3.76387825 W

Gracias a esta posición estratégica, el faro ha cumplido una doble función histórica: guiar a las embarcaciones y proteger la bahía. Desde aquí se pueden contemplar los ferrys que cubren la ruta Santander-Plymouth y disfrutar de vistas panorámicas incomparables.


Historia

Inaugurado en 1870, el Faro de la Cerda forma parte de la rica tradición marítima y defensiva de Santander. Su nombre proviene de la antigua Batería de Santa Cruz de la Cerda, una fortificación militar construida siglos atrás para defender la ciudad de posibles ataques navales. Esta batería fue ordenada por Fernando de la Cerda, y el faro heredó su nombre como homenaje a esa función defensiva.

También se le conoce como Faro de la Argolla, debido a un antiguo punto de amarre cercano que se usaba para asistir a barcos con problemas antes de entrar en la bahía. A lo largo de los siglos, la Punta de la Cerda fue además el lugar designado para descargar materiales peligrosos como pólvora o dinamita, a fin de mantenerlos alejados del núcleo urbano. Pese a estas precauciones, en 1893 tuvo lugar la trágica explosión del vapor Cabo Machichaco, uno de los episodios más dolorosos en la historia marítima de Santander.

Hoy, el faro ya no ejerce funciones portuarias operativas, pero sigue desempeñando un papel importante como centro cultural, patrimonial y educativo.


Desde las proximidades del Faro de la Cerda puedes ver con claridad el Faro de la Isla de Mouro

Descripción:

El faro presenta una estructura sencilla y funcional, fiel al estilo de los faros del siglo XIX. Está compuesto por una torre cuadrada de color blanco, integrada en una vivienda, que se eleva unos 9 metros sobre el terreno y alcanza una altura focal de 24 metros sobre el nivel del mar.

Su alcance es de entre 7 y 8 millas náuticas (unos 13 a 15 kilómetros), aunque en algunos ángulos su luz queda parcialmente oculta por el Palacio de la Magdalena. Técnicamente, se clasifica como baliza por su alcance, dentro del Canal Principal, categoría C2.


Entorno:

Rodeado de naturaleza y con vistas inigualables al mar y la ciudad, el Faro de la Cerda se encuentra en uno de los entornos más pintorescos de Santander. Desde sus acantilados, se puede contemplar cómo las aguas abiertas del Cantábrico se funden con la calma de la bahía, ofreciendo un espectáculo visual único en cualquier época del año.

La cercanía al Palacio de la Magdalena hace que la visita al faro se convierta en una parada obligada dentro de una ruta cultural y paisajística por este rincón privilegiado. En días de temporal, las olas rompen con fuerza contra las rocas, mientras que en jornadas soleadas, la línea del horizonte parece extenderse hasta el infinito. Sin duda, es un lugar perfecto para pasear, relajarse y disfrutar del mar en estado puro.


Visitas:

Actualmente, el faro alberga el Aula del Mar, un espacio educativo impulsado por la Autoridad Portuaria de Santander junto con la Universidad de Cantabria y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Este innovador centro está dedicado a la divulgación científica, el medio ambiente marino y la cultura marítima.

El Aula del Mar ofrece:

  • Exposiciones interactivas

  • Talleres didácticos

  • Actividades educativas para todas las edades

Sí, el Faro de la Cerda se puede visitar.

El acceso se realiza a través de la Península de la Magdalena, un espacio público abierto todos los días de 8:00 a 22:00 horas. Se puede llegar a pie, en bici, en coche o en transporte público hasta la entrada de la península, y después continuar caminando por el camino de la derecha, poco después de pasar la Playa de Bikinis.

Para acceder al interior del faro y participar en las actividades del Aula del Mar, es recomendable consultar los horarios y reservar con antelación, sobre todo en temporada alta. La entrada a la península es gratuita, así como el acceso a los alrededores del faro. Algunas actividades del Aula del Mar pueden requerir inscripción o tener coste simbólico.

Más información, horarios y reservas:


Curiosidades:

  • Este faro cuenta con varios nombres: Faro de la Cerda, Faro de la Punta de la Cerda, Baliza de la Punta de la Cerda y Faro de la Argolla. Cada denominación refleja una faceta distinta de su historia.
  • El apodo "Faro de la Argolla" hace referencia a un antiguo punto de amarre cercano que daba soporte a barcos averiados, una función vital en la navegación del pasado
  • .Aunque cumple una función de faro, técnicamente se considera una baliza por su alcance limitado.La milla náutica equivale a 1.852 metros, por lo que la luz del faro es visible hasta casi 15 km en condiciones óptimas. 
  • A pesar de su relevancia, este faro ha permanecido en un segundo plano frente a otros más populares, como el de Cabo Mayor, lo que le otorga un aura de lugar secreto por descubrir.

Huellas

Nuestro agradecimiento a todos los viajeros de la Ruta 181 por compartir sus imágenes y ayudarnos a mostrar la belleza de cada rincón.